Filmmaker
Una de las cosas que más me gustan (y sorprenden) de las bodas son los contrastes que nos podemos encontrar de una a otra. Dependiendo de dónde se celebren y de la procedencia de los miembros de la pareja… mismo sistema solar pero… planetas distintos. Por supuesto, como contador de historias y videógrafo, eso da mucho juego.
Viajar a Osuna (Sevilla) se ha convertido con los años en un motivo de felicidad plena para mí. Lo adoro por un buen e importante número de motivos. En julio pasado, tuve el placer de estar en el enlace de Mary y Sergio, cuyo banquete de boda se celebró precisamente en Osuna. Su día fue, sin duda, una perfecta muestra de esos planetas distintos a los que aludía antes.
Sin querer entrar en generalizaciones, sí podría afirmar que los que somos del norte tenemos un carácter y una forma de expresar las cosas en los que la sonrisa, así de primeras, suele brillar por su ausencia… Reímos y somos personas con un gran sentido del humor, pero también es cierto que nuestro estado natural «en reposo», es una mezcla entre concentrado-enfadado-nostálgico-bucólico. A veces pienso que tiene que resultar desconcertante para personas de otras latitudes, entender que esa ceremonia a la que están acudiendo invitados es un motivo de felicidad para los contrayentes y sus familias, y que no pasa nada malo… Y cuando me viene a la cabeza, ¡me divierte una barbaridad! ¡Benditas diferencias!
Pues bien, un Norteño como yo fue contagiado por la alegría que Mary y Sergio desprendieron durante todo su boda. La sonrisa no se borró de sus rostros desde los preparativos en sus casas, hasta la fiesta que puso colofón a su enlace. Ni los nervios ni los contratiempos iban a ser capaces de hacerles cambiar el semblante. Y mientras fotógrafos y videógrafos nos desplazábamos veloces a cada punto cardinal de su gran día, pensé que aquello estaba bien, que tenía que ser así, que la alegría debe notarse para hacer feliz a los que te rodean.
El ocaso se apoderó del paisaje pero no de su ánimo, porque Mary y Sergio habían decidido que ese día no se acabaría nunca: Estaban dispuestos a robar todo el tiempo que fuera necesario…