En esta foto, creo que sentía que era el día más feliz que había vivido hasta ese momento. Era verano y no llovía (hay que entender que la imagen está tomada en el País Vasco 😜☔), había comido maravillosamente y estaba en la huerta familiar con un amigo incondicional. El niño rubio que aparece al lado de Cuqui pensaba lo mismo.
Han pasado algunos años y quizá esté… «un poquito cambiado» con respecto a la primera foto. Pero lo que no ha cambiado ni un ápice desde entonces es mi pasión por las historias.
De niño me fascinaba el cielo estrellado sobre mi cabeza...
Soñaba con viajar por todo el universo descubriendo mundos remotos. Con los años no he dejado de mirar lejos pero también he aprendido a mirar algo más cerca. Como cada persona es un mundo -por algo provenimos todos del corazón de una estrella- al contar vuestras historias siento que, de alguna forma, ya estoy viajando a los confines del firmamento.
¡Hola! Me llamo Gonzalo G. Palmeiro y tengo PASIÓN POR CONTAR HISTORIAS. Soy director, guionista, editor, videógrafo y docente, con 20 años de experiencia en el sector audiovisual. He escrito y dirigido varios largometrajes de ficción y documentales, como “Neuro”, “MIR”, “Ventanas en el cuerpo”, “Los anillos del alma” o “El médico enfermo”. También soy autor de cortometrajes, mediometrajes, spots y formatos de serie. Como docente he impartido diferentes cursos de creatividad relacionados con la creación de series, cortometrajes, construcción de guiones y creación de contenido digital. En esta web podéis visualizar gran parte del material citado completamente en abierto y sin necesidad de entrar en ninguna plataforma digital. VER PORTFOLIO
Creo que, por todo lo anterior, es muy fácil deducir que soy una persona que ama crear y contar historias: lo necesito como el respirar. Y como VIDEÓGRAFO de BODAS & HISTORIAS, esa pasión no hizo más que agrandarse. Conocer las historias que hay dentro de cada persona y encontrar la manera de reflejarlas creando un film único, a su medida, es un aliciente maravilloso para mí.
Hasta tal punto me interesan las historias que, cuando mi pareja y yo nos casamos, fueron los invitados los que tuvieron un vídeo sorpresa tras el banquete. Proyectamos una película de 94 minutos -sí, habéis leído bien- en la que hablamos de las vidas de todos los allí presentes y de la relación que nos unía a ellos. Y ya de paso, pues aprovechamos para putearles un poquillo… 😆 ¡Menos mal que fue una boda íntima y no con 300 invitados!
En fin, que bienvenid@ a mi web, y quién sabe si dentro de poco puedo estar trabajando en tu historia o en la de algún allegado tuyo…